lunes, 2 de diciembre de 2013

LA IMPORTANCIA DEL JUEGO EN ETAPA PREESCOLAR


El presente trabajo aborda el estudio de la adecuada dirección pedagógica del juego en el tercer ciclo del círculo infantil "Los Pollitos" del municipio de Quivicán para contribuir a una mejor capacitación de las auxiliares pedagógicas. El mismo basado en observaciones, entrevistas y encuestas demostró la falta de orientación del personal docente sobre el juego teniendo en cuenta las características de los niños en estas edades.
En esta investigación se elaboró una propuesta de actividades mediante reuniones metodológicas, actividades demostrativas y técnicas participativas para capacitar a las auxiliares pedagógicas logrando una mejor calidad y efectividad en la dirección del juego.
Título: La importancia del juego en edad preescolar y su correcta dirección pedagógica.

En la infancia, el juego es una actividad del niño, que reviste una extraordinaria importancia lo mismo para su desarrollo físico y psíquico como para el establecimiento de su individualidad además es el medio ideal para la formación del niño en estas edades.
El contenido de los juegos ejerce una gran influencia en el desarrollo de la personalidad desde la edad infantil, por eso es preciso motivar a los niños para que representen en sus juegos los aspectos positivos de la , de la actividad, de lo que les rodea (padre, hermanos mayores, familiares allegados, conocidos, miembros de la sociedad).
Por medio del juego se posibilita el conocimiento sobre la organización de la vida de los niños, porque al jugar, la educadora y auxiliares pedagógicas observan el comportamiento y las relaciones reales entre ellos.
El juego tiene gran valor educativo, acostumbra a los niños a realizar esfuerzos físicos y psíquicos que son necesarios para el trabajo, por lo que se hace tan importante dirigirlo bien para que en ellos se formen y eduquen las cualidades del  estudiante, del trabajador, del ciudadano y del hombre nuevo que tanto necesita nuestra sociedad.
El juego es una actividad propiamente de la infancia. Reviste una gran influencia en el desarrollo multifacético en los diferentes años de vida por donde transcurre los niños, en el reflejan las experiencias vividas que adquieren de los adultos, objetos y fenómenos del mundo circundante, a través del juego los niños desarrollan cualidades morales de conducta para vivir en sociedad, se forman hábitos, habilidades además de ser la actividad fundamental en la edad preescolar, por ello dirigirlo correctamente es tan importante para el desarrollo de los niños y esto implica un gran compromiso para la formación del personal pedagógico.
Indudablemente el juego contiene en sí grandes posibilidades de influencia educativa sobre los niños en la edad preescolar. El juego correctamente organizado conduce a los niños a las acciones laborales y a las actividades didácticas.
Se considera que el juego en edad preescolar se convierte en el tipo principal de actividad, pero esto no quiere decir que el niño de nuestros días no tenga algún tipo de independencia ni que pase por lo general la mayor parte del tiempo ocupado en juegos que distraigan.
El juego provoca variaciones cuantitativas en el psiquismo del niño porque mediante el juego los pequeños aprenden a regular su conducta, amar a todo cuanto les rodea, desarrollar su personalidad, imitar acciones laborales y se desarrolla la actividad mental, la voluntad, el pensamiento, el lenguaje
Se opina que el juego es la actividad propiamente infantil en la que el niño refleja la vida circundante, pone de manifiesto su conocimiento, los intercambio con sus coetáneos, contribuye a desarrollar en los niños las normas de conducta para vivir en sociedad. Durante el juego se comienza a desarrollar en los niños la atenciónla memoria y la voluntad.
La educadora y las auxiliares pedagógicas deben aumentar la efectividad del desarrollo físico y psíquico de los preescolares utilizando un sistema preciso del juego que se desarrolla gradualmente. Ellas deben crear en los niños un estado de ánimo alegre y activo esto puede garantizar un completo desarrollo físico y neuropsíquico que al mismo tiempo los educa con un carácter alegre y bondadoso.
Para el desarrollo de la actividad lúdicra y su influencia cada vez mayor en la formación de la personalidad del niño son imprescindible la dirección de las educadoras y auxiliares pedagógicas y la iniciativa infantil dentro de los juegos.
El dominio de la educadora sobre el niño, se lleva a cabo en la vida cotidiana, en los juegos, en todas las actividades. Ella debe estudiar atentamente a cada niño, conocer sus particularidades individuales, relacionarse objetivamente con todos los niños, tener tacto pedagógico, valorar justamente su conducta y los resultados de la actividad, saber ayudarlos oportunamente, interesarse por su vida en la familia. Solo entonces podrá ejercer una influencia consecuente sobre el desarrollo de la personalidad del niño.

El amor a los niños combinado con una exigencia razonable, es una condición indispensable para la exitosa actividad de las educadoras y auxiliares. Su sinceridad, cordialidad, dulzura, bondad, provocan en los niños un sentimiento recíproco de cariño.
Las educadoras y las auxiliares deben también influir en el desarrollo del propio juego iniciado por los niños tratando de hacer cada vez más complejas las acciones lúdicras, en caso que estas sean monótonas, incorporando nuevos niños al juego, jugando con un niño más, todo lo que le permitirá mostrar como usar los juguetes, como deben ser las interrelaciones de los niños, como jugar.
Durante el horario del juego se le presta atención a la dirección pedagógica de este con su significación en la edad preescolar.
La dirección pedagógica del juego debe incluir la planificación, ejecución, control y evaluación. Cuando se habla de planificar el juego se está refiriendo entre otras cosas a la necesidad de que la educadora partiendo del diagnóstico del grupo y del nivel que han alcanzado los niños prevea el procedimiento que debe utilizar, los medios y las acciones a realizar.
Se dedica un tiempo específico para que los niños tengan la posibilidad de realizar diferentes juegos propuestos por las educadoras o seleccionados por ellos mismos.
No es preciso que la educadora haga un planeamiento escrito se trata que reflexione sobre si es suficiente preguntarles a qué quieren jugar o es mejor proponerles algún juego en particular, se pensará si los niños tienen conocimientos necesarios, de no ser así determinar qué actividad será conveniente para lograrlo: un paseo, observaciones de láminas, una narración, una conversación sobre temas sugeridos, ayudarán al desarrollo exitoso del juego.
Los materiales a utilizar son muy importante y hace falta elaborarlos incluyendo a los niños, también pueden prever cuáles y cuántos materiales deben estar a disposición del grupo cada día para satisfacer los intereses, necesidades y cumplir los objetivos propuestos.
El exceso de objetos en el área puede limitar las relaciones entre los compañeros, pues no se ven ante la necesidad de compartir los juguetes unos con otros.
Es necesario darle la oportunidad de objetos sustitutos o imaginarios por lo que en el área debe haber una caja con estos.
La educadora será un participante más en el juego y hará que los niños desarrollen por sí mismo las situaciones lúdicras sugeridas por su propia iniciativa.
Antes de los inicios del juego la educadora conversará brevemente con los niños para determinar, a qué con qué y con quién van a jugar y de este modo organicen su lugar de juego.
Es característico del cuarto año de vida que los niños se atribuyan el nombre del rol y si lo llaman por la acción que están realizando se estimulará más.
En quinto año de vida pueden desarrollar sugerencia de acciones diversas ricas en contenido y con un mayor nivel de independencia, por eso los procedimientos pedagógicos pueden ser más indirectos. El objetivo fundamental es fortalecer el desarrollo de relaciones entre los niños y por eso la educadora debe estar muy atenta todo el transcurso del juego para que los niños vayan asimilando normas de conductas sociales.
En quinto año se comienza hacer énfasis en las relaciones de subordinación, por eso debe existir roles principales y secundarios, deberán valorar como han jugado y cumplir los cuatro elementos fundamentales o indicadores que forman parte del juego, las acciones la adopción del rol, la utilización de los objetos y las relaciones entre los coetáneos.
La participación de las educadoras y auxiliares pedagógicas es fundamental en la formación y desarrollo de la personalidad de los niños mediante una correcta dirección pedagógica del juego. Por lo que el círculo infantil como institución social tiene la responsabilidad de capacitar al personal docente para esta tarea.
Con este fin se llevó a cabo esta investigación donde se utilizaron los siguientes instrumentos:
-Guía de observación a las auxiliares pedagógicas en el juego inicial y final.
-Guía de encuestas a las auxiliares pedagógicas.
-Guía de entrevistas a educadoras y directora.

IMPORTANCIA DEL JUEGO EN ETAPA PREESCOLAR


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